Discografía seleccionada: Tiamat (Top 6).

Tiamat es un grupo formado a finales de los 80 en la pequeña localidad de Täby (Suecia). La música de la banda liderada por Johan Edlund no siempre ha seguido un mismo patrón sonoro, ya que en su primer trabajo mostraron su gusto por el death y el black metal, sin embargo, en trabajos posteriores, el death metal con ciertas reminiscencias doom mandaba en sus composiciones. Con el paso de los años se fueron acercando al gothic metal, experimentando a su vez con elementos ambientales, psicodélicos e industriales, mientras deslizaban influencias de los británicos Pink Floyd. Ya en la etapa más reciente, el giro definitivo les situaba en un rock gótico con esporádicos acercamientos al metal, aunque enfocado de una forma más convencional.


6. Judas Christ (2002)


Judas Christ materializa el cambio de sonido iniciado en Skeleton Skeletron, en el que se alejan cada vez más de las vertientes extremas, y también de las experimentaciones del aclamado A Deeper Kind Of Slumber. La nueva propuesta les lleva a un metal gótico más convencional, más enfocado a los estribillos, aunque todavía quedan pasajes ambientales y desarrollos instrumentales interesantes. Por lo general, las guitarras son densas y las canciones navegan por tempos lentos, con voces decadentes y graves, dando como resultado un sonido melancólico. Sobresalen cortes como "The Return Of The Son Of Nothing", "So Much For Suicide", "Angel Holograms" y, sobre todo, el hit "Vote For Love".

5. Amanethes (2008)


Grabado a caballo entre Grecia y Suecia, y producido por el líder Johan Edlund, Amanethes cuenta con elementos de todas las etapas de la banda, por lo que estamos ante un álbum heterogéneo. Incluso se atreven a plasmar influencias mediterráneas debido a la fascinación de Johan por las tierras helenas. Si se echaba de menos el lado más duro de Tiamat, aquí tiene espacio en títulos como "The Temple Of The Crescent Moon", "Equinox Of The Gods", "Katarraktis Apo Aima" o "Raining Dead Angels", aunque quizás salen mejor parados en cortes más pausados pero bien tratados como "Misantropolis", "Until The Hellhounds Sleep Again", la instrumental "Amanis" o la muy Pink Floyd "Meliae". 

4. Prey (2003)


La continuación de Judas Christ lo es también por sonoridad, aunque la propuesta está mucho más lograda. Con respecto a aquel se plasman mejores ideas, y las melodías y los textos son más acertados, por lo que estamos ante lo que sería una potenciación manifiesta de los ingredientes musicales de su antecesor. Gracias a composiciones como la pegadiza "Wings Of Heaven", la decadente pero sólida "Love in Chains" o la energía contenida de "Clovenhoof", el álbum va progresando sin caer en el tedio, y eso permite que cortes como la inicial "Cain" o "Carry Your Cross and I'll Carry Mine", con dueto incluido, puedan brillar con luz propia. Destacar también la extensa y atmosférica  "The Pentagram".

3. A Deeper Kind Of Slumber (1997)


A los suecos les tocaba mover ficha tras haber triunfado con Wildhoney. Lejos de continuar con aquella propuesta, la banda liderada por Johan Edlund decidió llevar su música a cotas más experimentales, alejando el sonido del metal convencional para acabar empapándose de elementos progresivos, psicodélicos, industriales y ambientales. El riesgo era evidente, pero convenció por su originalidad, calidad y acertada producción. A pesar de iniciarse con un corte poderoso como "Cold Seed", a partir de ahí se van sucediendo composiciones tan cuidadas como "Atlantis As A Lover", la exquisita "Only In My Tears It Lasts", la industrial "The Whores Of Babylon", o la reconocible "Phantasma De Luxe".

2. Clouds (1992)


Los constantes cambios de formación no fueron un impedimento para Johan Edlund a la hora de evolucionar el sonido de Tiamat. De la etapa más extrema de los suecos, Clouds es su mejor álbum, ya que las composiciones están mejor trabajadas que en obras anteriores. Poco a poco se iban puliendo los aspectos más agresivos de su música para acabar encontrando acomodo en un death doom metal sólido, de voces rasgadas, pero con mayor riqueza instrumental. Así sobresalen composiciones como "The Sleeping Beauty", uno de los más celebrados en la carrera de la banda, la inicial y contundente "In A Dream", o la espectacular "A Caress Of Stars", la cual anticipaba lo que vendría después.

1. Wildhoney (1994)


Wildhoney llevó la música de la banda a su techo creativo. En términos objetivos no hay otro álbum de su carrera que pueda discutirle el trono. Instalado en el metal gótico de pinceladas doom, brochazos psicodélicos y pasajes ambientales, la producción es brillante y aprovecha la inspiración total de un Johan Edlund desatado. A composiciones potentes como "Whatever That Hurts", "The Ar" o "Visionaire", hay que añadirle la fabulosa y etérea "Do You Dream Of Me?", la suite "A Pocket Size Of Sun", la cual está repleta de detalles hermosos y recuerda por momentos a Pink Floyd, y por supuesto la imperial "Gaia", un temazo que reúne todas las virtudes de un álbum apabullante y hermoso. 

Comentarios